Poesía para la Autoestima

Yo Soy el Cielo

En mi hay una chispa divina y cada día me despierto más orgulloso de mi vida. Con valor me levanto y me preparo para vivir un día de armonía y crecimiento.

Yo soy luz, siempre hay ángeles a mi lado, siempre me guían y aunque no les escuche ni sepa de ellos, ellos me siguen hablando y me siguen amando igual.

Yo soy el amor, nací para dar amor, vivo para amar a los demás, y lo único que recuerdo, lo único que se, es amar. No hay forma de que no ame porque cada sonrisa mía es un regalo de amor a los demás. Amo cada instante y lo amo todo con el corazón feliz de tener esta oportunidad.

Yo soy gratitud, gratitud hacia mi misma primero por todos dones con los que nazco, gratitud hacia todas las personas que me rodean por ser tan bellas, por entregarme justo lo que necesito para crecer, por esta a mi lado en los buenos y malos momentos, gratitud hacia Dios y a hacia toda la humanidad por permitirme un segundo de existencia en este plano, en este planeta, en mi familia, en mi vida. Qué más gratitud que mi propia vida de entrega y servicio.

Yo soy transparencia, me entrego a vivir la vida con humildad, con servicio, y en cada paso que doy aprendo a abrir más y más mi corazón y servir a la humanidad.

Yo soy evolución, desde mi primera vida en la tierra, tal vez pasaron 1.000 vidas, tal vez, 200, pero cada paso que doy es un avance en mi ser que me ayuda a ser mejor persona, tener la mente más abierta y elevarme hacia mi divinidad.

Yo soy libertad, decido cada instante mi vida, decido sonreír, crecer, brillar, amar, cantar, soñar. Decido cada instante ser libre, mi tiempo, mis pensamientos, mis emociones. Soy libertad y me entrego a la libertad del infinito.

Yo soy paciencia, audacia, superación, fuerza, voluntad, claridad.

Yo soy el tiempo que he vivido, todo lo que he hecho, todo lo que he aprendido, todo lo que dije o callé.

Yo soy este segundo, siempre lo vivo con valor.

Yo soy el otro, siempre amé a las demás personas, siempre desee de todos lo mejor, siempre les agradecí desde mi corazón.

Yo soy perdón, me perdono a mi mismo todo lo que he sufrido, todo lo que he perdido, me agradezco estar aquí.

Cada instante en mi vida me da la oportunidad de amar, de ser libre, de comenzar y le agradezco a Dios esta oportunidad que cojo de la mano para superarme y servir a este planeta donde nací.

Dedico cada día en mi vida un gran esfuerzo por continuar y siempre que me caí volví a levantarme. Siempre me superé, siempre volví a caminar. Nada ni nadie podrá detener mi paso por la vida.

Me admiro por todo lo que he superado, por todo lo que he aprendido, me admiro por ser quien soy.

Me admiro por mi belleza, siempre cambiante, siempre renovándose.

Me admiro porque en todas mis épocas no deje de ser yo mismo.

Me admiro por mi valentía cada vez que me golpearon, cada vez que me perdí, por encontrar el camino de regreso al hogar, por saber esperar el momento perfecto. Por haberlo intentado.

Me admiro por superar la enfermedad, por superar los miedos, por caminar con firmeza cada día.

Yo no me perdí, pudo parecer que me caía, que me confundía, pero mi alma sabía que tenía que vivir todo lo que viví y soy feliz con esa elección.

Todo lo que aprendí, todo lo que viví, es todo lo que ahora soy, y me siento orgulloso.

Yo soy equilibrio, en mi no hay genero, no hay clases, no hay razón, no hay religión, no hay discusiones, sólo soy lo que soy. Sólo soy. Este momento, esta experiencia donde vivo libre, feliz, con fuerza y valor.

Me acepto cada día mis humanidades y cada día me valoro por ser una chispita divina en un cuerpo humano.

No me avergüenzo de mi humanidad y la admiro.

Permito que me amen, permito amarme a mí mismo.

Yo soy la solución de mi vida. Soy la sanación de mis heridas. Soy la respuesta que necesito en cada momento.

Yo me amo, yo me acepto, yo me respeto.

Dedicado con amor a todas las personas que se han caído, que han olvidado el vínculo tan importante con ellas mismas, que hoy retoman el vuelo a para liderar sus vidas.

 

Carrito de compra
Scroll al inicio