Mensajes de luz, respuestas de preguntas

Hola amigos!!

Vamos a ir respondiendo las preguntas, pero primero hay un mensaje global. Me gustaría regresar a unos conceptos sobre las preguntas. Preguntamos muchas veces sobre los aspectos que nos afectan, aquello que vemos, que nos bloquea o que tememos. Son preguntas que surgen de la propia experiencia vital.

Imagina que toda tu experiencia vital está dentro de una pequeña casa, y no sabes o no puedes salir de esa casa. Todos los problemas que tienes surgen en ese espacio tan pequeño, están relacionados con todo lo que acontece en ese espacio pequeño.

Ese espacio pequeño es lo que llamaremos “inconsciente personal y familiar” o “dolor personal o familiar”.

Son experiencias de vida totalmente influenciadas por cosas que desconocemos o no controlamos.

Cuando preguntamos sobre esas experiencias, desde el “sujeto que las sufre” por mucho que cambiemos o solucionemos algo, mañana habrá otra cosa, y pasado otra peor, porque toda la experiencia está sujeta a ese espacio, a ese movimiento.

Nuestras preguntas y acciones, si se centran ahí, no nos permitirán salir.

Entonces podemos lograr acomodar un momento de nuestras vidas, estar bien hoy, o estar bien en un aspecto determinado, pero habrá otros muchos más que no logremos sanar, ni ver, ni comprender, ni trascender de ninguna manera.

Ahora imagina que esa pequeña casa está rodeada de muchas otras casas también con el mismo problema. Todas ellas actuando en conjunto, como una colmena de abejas, o como una bandada de pájaros, todos volando al unísono, todos sintiéndose una unidad sin saberlo.

Todo aquello que vives en tu pequeña casa hay otra persona que lo vive en otra pequeña casa.

A veces podemos pensar que no es egoísta nuestra pregunta ya que también responderá a otra persona que vive lo mismo en otro lugar, y es así, todo está conectado.

Sin embargo, mientras no comprendamos esos hilos que nos mueven al unísono, si no comprendemos ese “inconsciente colectivo” o “dolor colectivo”, seguiremos inmersos en él.

El despertar es simple. Es salir de esa pequeña prisión de dolor en la que estamos metidos.

Puede ser un instante o puede ser toda la vida.

La mayoría de las preguntas que hacéis hablan de ese dolor.

Preguntáis como si otra persona o algo ajeno a vosotros, pudiera responder vuestras dudas, o pudiera quitaros vuestra carga kármica, preguntáis con la esperanza de que el dolor desaparezca, porque ya no podéis con él, o porque no lográis entenderlo.

Simplemente trasciende la visión, un instante. Y verás cómo los problemas dejan de ser tuyos, dejan de ser una carga.

Una de las cosas que vamos a hacer, para escuchar las respuestas, es apartarnos del deseo de lograr un resultado, abrir la mente y observar quién realiza la pregunta, desde dónde, qué pretende quien realiza la pregunta. Qué estamos pretendiendo cuando escuchamos la respuesta. Siente la ansiedad que nace cuando quieres que la respuesta sea de una forma determinada, o siente la calma que te produce sabes que “tenías razón”. Y ahora vamos a responder.

necesito saber para superar la carencia de alegría y amor que siento en mi interior

Toda actitud es fruto de un desarrollo personal. La actitud es algo que debemos desarrollar día a día. No sirven los espejismos de perseverancia y buena voluntad, ni los momentos concretos donde eso surge. Estamos equivocados al creer que la persona alegre, o voluntariosa o trabajadora, o leal, ha nacido así, con esas cualidades. Las ha desarrollado día a día, paso a paso, instante a instante. Cuando le sale algo mal, a esa persona también le gustaría enfadarse, le gustaría gritar o llorar, o sentir envidia, pero transforma rápidamente esa mala actitud, con esfuerzo a aprendido a realizarlo cada vez que algo no sale como esperaba.

La alegría, el corazón abierto, la humildad, se desarrollan día a día. La carencia de malos deseos, el no tener pensamientos negativos ni conflictivos, el desear el bien a los que nos rodean, surge de un esfuerzo diario.

Llega un día en que dicho esfuerzo se transforma en un hábito, ya no hay esfuerzo, al contrario, habría que hacer un esfuerzo para lograr una respuesta contraria.

No quiere decir esto que hay que ignorar la tristeza, ni el dolor, pero sí aprender a tener cada día más pensamientos positivos, sobre todo cuanto nos ocurre. Es bueno huir de los pensamientos de dolor, de odio, de los juicios, de los pensamientos de envidia y comparación que surgen en la mente. En cuanto vemos uno de esos pensamientos, transformarlo rápidamente y desarrollar poco a poco un pensamiento más positivo, alegre, dichoso.

La persona trabajadora no nace, se hace día a día.

La persona alegre no nace, cada día se hace, y aprende a estar alegre y trasmitir pasión incluso en los momentos en los que nadie más tiene esa actitud.

La persona amorosa no nace así, cada día se desarrolla y aprende a ser cercana, cariñosa, a implicarse en los procesos de otros.

Cuando deseamos tener una actitud nueva, como ser más activos, más positivos, más humildes, más justos, más coherentes, si realmente deseamos eso, hay que enfocarse y desarrollarlo día a día, paso a paso. Hasta que se convierta en parte de nosotros.

¿Cómo puedo ayudar a un familiar a partir?

No podemos ayudar a nadie a hacer un viaje que tiene que hacer, y menos uno que nosotros no hemos hecho nosotros. Podemos acompañarlo.

Es como acompañar a un niño su primer día de clase. No necesitamos darle consejos de más, porque no sabemos lo que se encontrará. Tampoco es bueno mentirle y decirle que hará muchos amigos, pues tal vez no ocurra nada de eso. Ni decirle que aprenderá muchas cosas, porque puede ser que no prenda nada o que le cueste aprender. Fomentar su ilusión por lo que llegará tal vez haga que se frustre y lo pase peor cuando se encuentre con lo que vive. Pero si podemos explicar lo que hay en el colegio: muchos otros niños, tan asustados como él, con quienes podrá jugar si quiere, hay profesores, hay libros, hay juegos, un patio grande… Entonces el niño abre la mente a una experiencia desconocida. Luego los padres le dejan en la puerta del colegio y allá tendrá que vivir su aventura, él solo. Nadie podrá acompañarle en ese paso.

Cuando más nos haya costado acompañar a alguien en procesos como estos, más nos costará acompañar a alguien en su fase final de vida.

No podemos decir lo que habrá, pues no lo sabemos. Pero podemos estar a su lado, con confianza, tranquilidad. Comprendiendo que es viaje todos los vamos a hacer. Es un viaje inevitable, se lleva haciendo millones de años y todos los seres vivos lo realizan. ¿Por qué temerlo? Nosotros estamos a su lado, admirando el valor de quien da un paso hacia un viaje.

agradecería mucho saber por la salud de mi grupo familiar y la mía

la salud es algo que a todos nos inquieta, porque cuando no hay salud, uno no puede hacer casi nada en la vida. La carencia de salud nos paraliza completamente.

Hay enfermedades que, aun siendo duras o crónicas, avivan la llama de la voluntad de la persona, y le ayudan a seguir, evolucionar, crecer, y hay pequeñas dolencias, incómodas, absurdas, que nos paralizan completamente. Como un nudo en el estómago.

Lástima que cada día más nos acostumbremos a pequeños males con los que convivimos, como problemas digestivos, alergias, problemas de tensión arterial o muchos otros. Convivimos con esos pequeños dolores que nos hacen la vida más compleja, y no sabemos cómo superarlos.

Tu familia necesita aprender a detectar los pequeños problemas a tiempo, para superarlos. Pequeñas alergias, pequeñas incomodidades, pequeños dolores… No se trata de tener mala salud, ni mucho menos siento que vayáis a tener mala salud, pero sí una tendencia a convivir con la pereza y la falta de movimientos y energía para que los cambios se produzcan.

Aprender a alimentarse bien suele ser una buena clave, pero no quedarse ahí, sino que cada día uno puede aprender a visualizar qué necesita, qué le haría mejor, e ir variando esa dieta a lo que le ayudaría más.

Aprender a ser una persona activa está muy bien, pero no quedarse ahí, sino aprender a moverse en los distintos momentos de la vida, con los diferentes procesos y edades que vivamos.

Se te invita no a observar la enfermedad, si no las carencias, la falta de inactividad ante los problemas físicos. Cada uno tiene un pequeño desequilibrio natural, un desequilibrio con el que nace. Hay persona con muy buena vista y reflejos, otros más torpes, otros se concentran muy rápido, otros son más relajados y tranquilos, cada persona tiene unas cualidades, unos fuertes, unos defectos. Aprender a verlos y trabajar para superarlos, para vivir bien con el propio desequilibrio natural. Y así, la persona con una constitución más tranquila y lenta, aprender a moverse en equilibrio, aquella más nerviosa e inquieta, aprender a caminar al ritmo de su cuerpo, aquella más temerosa, aprender a alimentarse sin somatizar todo el temor en los intestinos.

La situación de mi país

Para poder entender lo que se vive en un país, hay que mirar su historia. Es preciso mirar hacia atrás y comprender dónde surge lo que ahora se está viviendo.

Con ansiedad y con temor, olvidamos que todo surge por algo. Y es común, en todas la familiar, incluso las familias culturales, ocultar los defectos por vergüenza y falta de aceptación. Entonces aquello que originó lo que hoy se vive, posiblemente fue un secreto, algo que no se quiere comprender, ni escuchar, ni si quiera se puede creer.

Tú país, hace no mucho tiempo, tenía tribus caníbales. Pueblos enteros se alimentaban de la carne de los pueblos enemigos. Tal cual ahora, los negocios, empresas, unos se comen a otros. Esta práctica de una forma u otra continúa vigente. Unos se continúan comiendo a otros, no la carne, claro, pero sí la economía, la educación, la libertad, las ganas de vivir.

Para salir adelante hay que superar la necesidad de crecer por encima de los demás, aplastando a los demás.

En el caso que preguntas, en el mundo holístico, tan fácil como hermanarse, ayudase, aliarse.

Cuando llegue cualquier infortunio, desde esta actitud de hermanamiento y superación en conjunto, será más fácil superarla. Pero hoy mismo, si ocurre cualquier cosa, todos saldrían corriendo sin importar lo que le ocurra al vecino, incluso robando lo que tiene guardado el vecino si es necesario.

No se trata de prepararnos para un futuro de desastres, pues los desastres tal vez los creamos nosotros mismos, si no de convivir hoy, para que sea lo que sea lo que ocurra, podamos avanzar y superarlos juntos.

¿debo plantear desde ya cambios de trabajo y de nuevo otra mudanza desde donde estoy viviendo ahora mismo o debo mejor esperar con calma? ¿Me quieren decir algo mis guías/angeles?

Aquel que te diga dónde tienes que vivir, o dónde tienes que trabajar, claramente no es tu amigo. Tu amigo, un guía, un ser de luz, un maestro, siempre te dirá que utilices tu inteligencia y tu corazón para hacer tu propio camino.

La cultura en la que naces es la de la facilidad, todo es fácil, todo ha de ser fácil. Tienes muchas cualidades dormidas, esperando que te esfuerces, pero no es fácil. Enfrentarse a uno mismo no es fácil, requiere un esfuerzo personal, mental y emocional.

Si tu quieres realizar ese esfuerzo, adelante, pero incluso ese esfuerzo, durará toda la vida.

No importa quién seas, dónde estés, ni cómo te ganes la vida, si quieres superarte ha de salir de ti mismo, cada día, esforzándote por ser coherente con lo que sientes y piensas.

Pues no estás preguntando realmente dónde vivir o en qué trabajar, preguntas cuánto tiempo podrás llevar una vida de incoherencia y deshonestidad contigo mismo. Y esa deshonestidad no surge en un lugar, ni en un trabajo, si no en los propios valores humanos, en la sinceridad en tus relaciones más próximas, en el amor propio, en el deseo de superación personal frustrado en la monotonía y la pereza.

¿Y cuánto tiempo, pues, podrás soportar vivir, actuar, disfrazarte de comodidad? De seguir así, claramente habrá un día en que te olvides de lo que realmente anhelas y vivas en la vida cómoda, fácil, tal cual se te presenta, sin quejas ni conflicto personal.

¿Qué debo saber en estos momentos?

Ser siempre correcto, obediente, organizado, hacer las cosas bien, como se supone que están bien, puede conllevar una lucha interior.

En el cuento de la cigarra y la hormiga vemos la laboriosa hormiga que finalmente tiene que ayudar a la cigarra, pero ignoramos que tal vez, en esa personalidad inagotablemente trabajadora, también hay alguna frustración y desequilibrio.

Imaginemos que tanto la cigarra como la hormiga son una misma persona, son aspectos de la misma persona. Has alimentado demasiado tu aspecto trabajador, y has olvidado la parte de ti que necesita disfrutar y reír y sentir y vivir en la despreocupación y la libertad.

Entonces, hoy por hoy, empieza a tambalearse lo que está bien y lo que está mal en tu mente. Has hecho lo que está bien, ¿porqué te sientes como te sientes? Has trabajado, te has esforzado ¿Por qué hoy te sientes como te sientes?

Permite salir y vivir la parte de tu ser más libre, espontánea, juguetona, permítete esa parte, no como un descanso, sino como una parte esencial de la vida.

De niños, a veces mal nos enseñaron que la vida son obligaciones, y que el juego es el descanso entre tarea y tarea. El niño crece creyendo que jugar es una perdida de tiempo. Es el descanso, no es la vida en sí.

Pero ojala aprendieran los niños que la vida es un juego, y entre juego y juego, también tenemos alguna que otra obligación y responsabilidad, pero no pasa nada, porque en seguida seguiremos jugando.

El trabajo de adultos, se convierte entonces en un juego hermoso y dichoso.

Las relaciones se convierten en un juego precioso de compartir y amistad.

La superación personal se convierte en un jugar a conocerse a uno mismo.

La vida se hace amena, divertida, preciosa.

Mi propósito de vida

El propósito de vida nada tiene que ver con el trabajo que hagamos cada día. Para vivir hay que aprender a vivir. Hay que aprender a ser parte de este mundo, comprender cómo funciona la economía, el trabajo, cómo son las relaciones personales, cómo llevarnos bien con quienes amamos.

No buscamos entonces hacer algo significativo, sino que, caminando con consciencia, un día nos damos cuenta que nuestras huellas no son superficiales, y quedan marcadas para que otros puedan verlas y seguirlas si lo necesitan.

Cuando alguien quiere formarse como profesional, no como trabajador o empleado, sino como profesional, pone empeño toda su vida. Cada día aprende más sobre su profesión, se ejercita y lleva a la práctica cada cosa que aprende.

Ciertas profesiones requieren excelencia, ciertas profesiones no permiten trabajadores ni empleados mediocres, pues podrían generar mucho daño a otras personas.

Entonces en la pregunta hay dos vías, por un lado la confusión del trabajo y la profesión con el propósito de vida, y por otro lado, el eludir la responsabidalid de que cierta profesión requiere excelencia, esfuerzo y pulcritud. Y la profesión que elijas, independientemente de si es más lucrativa o menos, ha de labrarse con arte, esmero, profesionalidad, y a la vez comprendiendo cómo funciona el mundo capitalista actual, cómo desenvolverse económicamente dentro de esa misma profesión.

tengo la mirada siempre desenfocada, quisiera saber cómo conseguir observar y ver

Cuando uno no logra meditar, se duerme, divaga, igual que con todo en la vida, es por falta de interés en lo que se está viendo. Falta pasión, entusiasmo.

Cuando vemos algo que nos apasiona, lo observamos con detalle, cuando saboreamos algo que nos gusta, hasta cerramos los ojos y lo olemos y nos embriagamos con el sabor.

La meditación es igual, la mente es igual, lo que nos rodea es igual. Si no hay interés, tenderemos a aburrirnos y a divagar, a desenfocar.

Entonces es difícil empezar a ver y observar con todo aquello abstracto, pero sí podemos aprender a enfocarnos en lo concreto, los sabores, olores, paisajes, la propia piel, las relaciones con otras personas, aprender a observar con detalle todo cuanto ocurre.

Entonces, fruto de ese esfuerzo, será fácil observar en lo abstracto sin perdernos, observar la respiración, la forma de caminar, la postura, el silencio.

Lesión en el tobillo derecho

Actuar con prisa, con inconciencia, sin equilibrio, genera lesiones, lesiones que incluso pueden durar toda la vida si no aprender a caminar con cuidado.

Entonces, tras la lesión, uno aprende a caminar con cuidado para evitar el dolor, pero esto no es caminar con consciencia, al contrario, esa forma de caminar puede generar más lesiones aún.

A veces llevamos ropa que nos queda pequeña, calzado que nos daña los pies, comemos comida que nos perjudica, y aun así, no nos damos cuenta. Entonces se generan los problemas.

De alguna manera, aquí está surgiendo la posibilidad de caminar por la vida consciente, evitando todo tipo de auto-lesiones y auto-sabotajes. Esta lesión muestra una forma de caminar por la vida consciente y paso por paso, con seguridad. No es una lesión simple, porque obliga a “pisar” consciente de las implicaciones en cada movimiento en la vida.

problemas de salud que los médicos no pueden tratar con la química

Consideramos el médico, igual que el terapeuta, como la persona que curan, y consideramos la medicina como la cura a la enfermedad. Pero la enfermedad es algo mucho más complejo.

El cuerpo humano es un organismo vivo que responde a los estímulos, y tanto la información como los químicos, como la alimentación, son estímulos que hacen reaccionar al cuerpo.

Tu cuerpo, al igual que tu mente, le cuesta adaptarse a esta vida, a los estímulos de esta vida. Muchas veces te sientan mal las personas, se te atragantan las situaciones diferentes, o no logras “digerir” algunas cosas que ocurren en la vida.

Entonces tu cuerpo no está enfermo, si no reacciona mal, o de forma exagerada y desmedida a cosas que ocurren a tu alrededor.

Y esa reacción no te permite comprender lo que a lo mejor sí está mal en tu cuerpo y en tu vida. Mientras das vueltas y tratas el intentar digerir la vida, adaptarte a ella, comprender lo que ocurre, no abordas el corazón, la circulación, no te mueves tanto como podría ser bueno para ti ni logras la calma mental que tanto que ayudará a vivir en paz.

Por un tiempo, podrías intentar centrarte en entender cómo hay una “fuerte reactividad” a casi todo en la vida, una reacción emocional, mental exagerada a cada cosa, todo se torna demasiado intenso, pesado, doloroso, y eso te daña físicamente y eso lo somatizas físicamente.

Entonces, al entender esto y poder bajar un poco esa reactividad, esa reacción emocional y mental a lo que vives y te rodea, te será más fácil abordar los problemas de salud que arrastras.

Habrá algún cambio a nivel laboral

Cuando uno está cambiando su mundo interior, el mundo exterior cambia sin lugar a dudas, pero tal vez aun estás en la fase en la que acomodamos la mente y las emociones, en la que cambia el mundo interior.

Durante años has intentado que todos los que te rodean sean felices y estén bien, y ahora te miras al espejo y aprendes a amarte. Date tu tiempo para amarte, conocerte. Para dedicarte tiempo. Habrá mucha frustración porque es algo que no has hecho en el pasado.  

Aquella persona que siempre se viste para los demás, se pone la ropa que le exige la sociedad y la vida, olvidando de lo que gusta, el día que se tiene que vestir sólo para sí misma, pasará mucho tiempo ante el espejo sin saber siquiera qué le gusta, notará que todo su armario está lleno de ropa para “vestir” en función de los demás, y que no habrá nada para ella misma. En este punto estás, mirándote al espejo y conociéndote, deja que este proceso dure lo que tenga que durar, y verás como después, tanto en el trabajo como en la vida familiar, dejas de ser la persona que se acomoda a todos, que no se queja, que no reclama, que siempre cede, y empiezas a delimitar con asertividad y autoconocimiento. Sin importar de dónde sea o cuál sea ese trabajo, pues lo importante es que te conozcas y te ames, y conozcas tus límites y puedas marcarlos para que nada ni nadie te pise ni te dañe.

Me gustaría saber si tienen algún mensaje que debería de saber en estos momentos

Un caballero se subía a su caballo a buscar aventuras. Llevaba mensajes a otros nobles de regiones lejanas, acudía a llamamientos de batallas, siempre de aquí para allá buscando aventuras. Soñando un día tener una vida tranquila que nunca llegaba.

Has dedicado mucho tiempo a vivir en la tensión, en el estrés, en una batalla, interna y externa. Te ha acostumbrado a vivir en guerra, como si cualquier persona pudiera llegar hoy y cambiarlo todo, como si el mismo enemigo viviera en tu casa, como un mensajero que tiene que llevar el mensaje porque es cuestión de vida o muerte.

¿Y si aprendieras a bajar la guardia? Tal vez dedicar un tiempo a aprender a relajarse, a dormir tranquila, a comer sin pensar que mañana no habrá comida. A pensar que el día de hoy es perfecto y no hay necesidad de cambiar nada de este momento.

Hay momentos que uno tiene que estar en guardia, ¿pero toda, toda la vida? Eso es demasiado.

Mi pregunta es sobre los sueños. Últimamente noto que sueño mucho con mi familia.

Los sueños sueños son, no tienen porqué significar nada en concreto. Hoy paseas por la calle y encuentras un amigo que no veías hace mucho, y no tiene porque significar nada en concreto, no tienes que hacer nada especial con esa experiencia ni con esa información, vivirla.

Y así, los sueños son para vivirlos. Igual que la vida no tiene como objetivo interpretarla, los sueños tampoco.

Los familiares o aquellos que aparecen en los sueños, a veces son aspectos de la mente, no la persona en sí que conocimos, si no todo cuanto representa en nuestra mente. Tal vez estés soñando con el hogar, con los lazos que van más allá del día a día, tal vez estás soñando con cosas que recuerdas, o con cosas que te pasarán a ti. La mente es compleja y amplia.

Pero también es efímera, cada instante se va rápidamente y no retorna, y hay cosas significativas. Cuando vivimos algo que nos emociona, queremos sacar una fotografía para recordar el momento, pero no podemos hacer lo mismo en un sueño, por eso los podemos anotar, será como una fotografía que nos permitirá regresar a ellos y comprender mejor.

¿Si es bueno o no es bueno? Quién puede saber, depende de para qué trabajo o en qué momento te ayudará o no. Cada uno debe aprender a diferenciar.

Qué podría hacer yo para “ayudar “un poco a mi pareja. Cuando me acerco a mi familia me cargo demasiado y luego me alejo.

Igual que antes dije, los momentos son únicos, hoy sólo lo podemos vivir hoy. A veces tenemos el mal hábito de vivir hoy pensando en mañana, entonces no disfrutamos de nuestra pareja, ni de nuestros hijos ni de nuestros familiares, ni de nada, porque estamos preparándonos el mañana. Y ese mañana no llega nunca. En todos los aspectos que preguntas, la respuesta es la misma, sólo vivirás el día de hoy, hoy, sólo hoy tienes la oportunidad de entregar esos cariños a tu pareja, de hablar con él, de decirle lo que sientes, sólo hoy podrás disfrutar de la familiar, solo hoy.

No dejes para mañana lo esencial. No te olvides de las cosas esenciales y vívelas. Tal vez estás demasiado preocupada, ocupada, haciendo todo, todas las tareas, entonces hoy pasa muy rápido, casi sin darte cuenta. Y cada vez cuesta más relacionarse con quienes queremos, porque aunque están cerca, nos quitan tiempo para hacer todas esas “tareas” que tenemos que hacer.

Entonces los hijos, hermanos, la pareja, los padres… todos son una carga, que nos quitan tiempo, porque no nos permiten centrarnos en todo eso tan importante que tenemos que hacer. ¿Y si eso que tienes que hacer no es tan importante como tú crees?

Cuando te das cuenta, la familia deja de cargarte tanto y podemos a cercarnos a quienes amamos, disfrutar de ellos, con ellos, y vivir la vida igual.

Se trata de las prioridades de la vida. Aprender a diferenciar cuáles son esas prioridades, qué nos nutre y que nos perjudica.

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