La tendencia actual es generar un pensamiento limitado a la población a través de supuestas verdades absolutas, sentencias y listas:
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Toda una forma de organizar nuestra mente en pequeñas claves, supuestas verdades, evitando reflexionar,sentir y profundizar .
Desde que los ordenadores aparecieron, las élites encontraron una forma de dirigir la mente humana para llevarnos a pensar como máquinas que absorben conceptos y almacenan datos.
Desde la escuela aparecen las ideas claves, llevandonos a analizar la vida tal cual lo haría una máquina, apartando la intuición, el sentimiento y la verdad.
La vida no se diferencia en bueno/malo, mejor/peor. La vida no son listas ni frases echas, ni sentencias .
Recordemos en el nuevo sistema educativo cómo se “rellenan fichas”, obligando al niño a repetir e integrar verdades parciales, limitando su imaginación e inteligencia. Desde la música, al arte a las matemáticas es repetir y rellenar huecos. Como si nuestra mente fuese un ordenador.
¿Es una casualidad que ningún hijo de las élites use tecnologías hasta mínimo los 16 años, y que no siquiera aprendan con libros de texto?
Con esta forma de enseñanza se bloquea toda reflexión, pues la supuesta verdad aparece como una e inequívoca. Y todo planteamiento fuera de esta verdad, es descartado inmediatamente. Los niños, como si fueran maletas donde guardamos datos, son enviados al cole a repetir algo que alguien dijo que tal vez ni si quiera sea verdad.
Medios de comunicación masivos hace más de 20 años que integraron esta forma de dirigirse al público general, transformando toda nuestra forma de recapacitar y pensar. Hoy día, hasta libros de meditación se expresan de la misma forma: frases hechas, sentencias, listas, problemas con una única y global solución para todos…
Nos doméstican enseñandonos qué pensar y no permitiendo recapacitar.
Al limitar el pensamiento así, la mente deja de buscar y resolver, se acomoda, se atonta. La víctima ignorante acepta, integra y asiente como una máquina absorbiendo datos sin recapacitar en ellos.
Cuando esos datos se repiten, cuando la frase ya se escuchó antes, la persona se siente feliz creyendo que posee una pizca de sabiduría.
Para evitar este tipo de pensamiento podríamos salir de las verdades absolutas y viajar a través de las experiencias personales. Sentir, empatizar, reflexionar…
Comprender que seguramente no tengamos razón, y no pasa nada. No pasa nada por no conocer algo, por no saber la verdad, por tan solo vivir explorando y experimentando cada día como si fuese el primero.
La capacidad de reflexionar es oro, no la pierdas, potenciala evitando vivir en verdades absolutas. Los humanos no somos máquinas que absorben datos; somo seres vivos que experimentamos la vida.