En el hemisferio norte, dentro de unos días, el 21 de Diciembre, viviremos la noche más larga del año. Durante 3 días y 3 noches se celebra el solsticio de invierno y el nacimiento de la luz.
El solsticio de invierno significa la muerte y el renacimiento. Para este año puse el simbolismo del ave fénix representación de este momento tan especial, mostrándonos mejor que en ningún otro caso la muerte y la resurrección eterna.
En este momento el ocaso es más intenso, más claro, más profundo. Durante los últimos 3 meses hemos ido a las profundidades de nuestro ser entregándonos por completo a la tarea de descubrir nuestras sombras. Así en este viaje, durante todo el otoño, hemos visto una a una nuestras máscaras, descendiendo a nuestro infierno, cada uno ha podido divisar un poco de lo que más teme de sí mismo, y en muchos casos logrando integrar la sombra. Ahora, durante 3 días y 3 noches estaremos en la noche más profunda, descendiendo a las profundidades nuevamente, pero ahora para morir y renacer en la luz del nuevo año solar. Así vivimos el ciclo de muerte y renacer. Y durante todo el inverno que entra comenzamos una nueva fase, más mística, más misteriosa, con todo nuestro potencial, sin negar nada de lo que somos. Desde el silencio, la presencia en nuestros actos, la conciencia de lo que somos, lo que hacemos.
En el solsticio de invierno celebramos la muerte de lo viejo y el el nacimiento de la luz dentro de nosotros. Una fase de crecimiento y luz que nos acompañará hasta el solsticio de verano, justo 6 meses después.
Esta es una fecha de gran transformación y cambio que podemos ver acompañara de aquello que queremos ver renacer.
En este día se conecta con el cielo, con los ángeles, celebramos la entrada en la Tierra del maestro de luz, del gran guía protector, su renacer y la llegada de su mensaje y su enseñanza sagrada.
Rituales
Durante estos días podemos realizar 3 rituales en soledad y 3 que podríamos hacer en compañía.
En soledad:
1. Limpieza y purificación. Puede ser un baño, un baño de hiervas, una ducha simbólica, una limpieza de cuarzos, una quema en un pequeño fuego de aquello que queremos transformar…
2. Meditación en el silencio de la mente. Una meditación especial para estos días mágicos. Podemos hacerla tanto para enfocarnos en aquello que queremos lograr en este tiempo de cambio como para estar a solas con nosotros, en silencio, regalándonos un momento de presencia completa.
3. Una celebración. Algo nace, algo maravilloso está naciendo en tu vida y es algo que debemos agradecer y celebrar. No importa si lo celebras con una comida de Noche Buena, el día de Navidad, aprovechando las festividades de tu cultura y tradición, o simplemente lo celebras con alegría y gratitud. Este es un momento mágico y es importante hacer una celebración donde haya risa, movimiento, canto, baile, que se rompa con toda la energía del otoño y se abra paso al nacimiento de la luz.
Rituales en compañía:
1. Una meditación. Pidiendo para el planeta, aprovechando el solsticio miles de personas se unen en meditaciones conjuntas. A través de Kailāsh Magazine se propone una meditación el día 21 de Diciembre para desear paz y equilibrio en el planeta. Puedes unirte a esa meditación desde tu casa, mentalmente, con tus buenos deseos hacia todo el planeta.
2. Compartir. Este es un tiempo de unión de lazos, de cariño, de amor. Es un tiempo de arreglar las relaciones que estaban rotas, de perdonar. Recuerda que “nace la luz” con todo lo que eso significa. Permite que nazca la luz en tu corazón y durante este solsticio y los siguientes días se más amable, congenia más con las personas, permítete ser más empatico, da las gracias por aquello que otros no recuerdan, perdona, permite, acepta, ama y demuestra tu amor. Es la mejor manera de empezar un nuevo año solar.
3. Celebra. Una celebración, como hemos dicho, es importante. Intenta celebrar y agradecer la luz en las personas que conoces, la luz en los que están contigo y los que ya se fueron. Agradece y celebra la luz del Universo.
