La vida es un regalo.
La amistad, las montañas, el cielo, la flor preciosa que habita en mi, la leyenda, las enseñanzas. La vida es un regalo tan precioso que si corres no lo puedes coger, pero si te detienes, un segundo, su aroma te inspira delicadeza y gratitud.
Gracias, la vida que viene a mi, más rápido y más fuerte que yo, que sin darme cuenta me trae los regalos más hermoso. Mis hijos, mi casa, el pequeño huerto que a veces se seca, el romero que habla, el gato que llega a casa, los pequeños milagros, y los grandes. El regalo de mis ojos que pueden contemplar el amanecer, el regalo de la música y los oídos que la escuchan, el cuerpo, el presente.
No soy una persona fuerte, ni grande, ni maravillosa, simplemente soy persona, camino, abro los ojos cada mañana y solo recuerdo de ayer que todo lo que aprendí desapareció deprisa.
Amo en el presente, porque el ayer permanece dormido y no se si mañana estaré aquí. Gracias mi corazón que es un regalo de amor a mi. Regalar amor, al que no sabe, al que piensa, al que juzga, al que no concede ni la oportunidad de ser amado. Regalar amor de forma natural. Así hay cosas que llegan a mi vida, otras se marchan, y las que quedan, todas son un regalo.
Aquello que no llego, que regalo que no vino, porque no lo necesitaba; aquello que se fue, gracias que se fue, que regalo, porque ya tenía que irse, además, así dejó la puerta abierta para que algo nuevo aconteciese; y todas estas flores que se quedan, que de regalos en mi vida, la oportunidad de descubrirlo.
Gratitud a la vida, gratitud a mi madre por dármela, gratitud al espacio, gratitud a la mente infinita y vacía, gratitud al amor, gratitud a Dios, lo Creativo.
Gracias cada día tres veces: una vez a esas personas que siempre me apoyan y están a mi lado; otra vez a mi misma, que avanzo, me supero, me transformo, me renuevo; otra a todo lo demás, lo poco que conozco, que es cada día menos, todo lo que no conozco, inmenso y asombroso Universo que me rodea.
Gracias a todos por vuestros regalos maravillosos.
Gracias Yolanda Castillo por tu regalo.