Hay mucha lucha en ti;
abandona el intento de ser más de lo que ya eres,
abandona la lucha un segundo,
y respira tranquilo en la inmensidad de la vida eterna.
Crece el sentimiento de amor cuando eres libre,
cuando dejas de intentar ser más de lo que ya eres,
cuando dejas de fingir ser algo que aun no eres,
y que tampoco puedes ser.
Sensatez es estar tranquilo y quieto
mientras las olas se elevan y descienden,
y los fuertes vientos de la vida arrastran
a todo náufrago, a todo aquel que no sabe que es océano.
No te aflijas creyendo que eres insuficiente,
Sólo hay grandeza en ti,
sólo hay pureza en tu mente,
sólo hay amor en tu corazón.
Hay tanto amor en tu corazón
que aunque finjas sufrir y estar dormido,
tú corazón sigue iluminando sin tener en cuenta tus miedos.
Hay tanta inmensidad en ti
que no puedes sentir más temor, ni sentirte vacío.
El océano no cabe en tu pequeño cuerpo,
pero si te vuelves océano, liberas tu mente.
Sigue el camino dorado que lleva al encuentro con el ser.
Si te vuelves soldado y horribles batallas de esperan,
al creer que hay demonios y enemigos en todos lados.
Si te vuelves océano de dicha y te liberas,
el temor desaparece,
pues todo cuanto te rodea,
incluso las aparentes incorruptibles sombras de la mente,
desaparecen y se tornan agua pura divina.