Ejercicio para sentir el cuerpo
Este ejercicio para sentir el cuerpo ayudará a tomar conciencia de uno mismo y lograr paz y equilibrio.
El ejercicio clave para iniciar el trabajo es sentir el cuerpo y la quietud y silencio del cuerpo.
El cuerpo es la respuesta exacta de nuestra conexión con el mundo. Su tensión señala nuestra falta de equilibrio con lo que nos rodea, su postura nos habla de las historias con las que seguimos atascados o con nuestra capacidad de estar presentes.
La ansiedad, los nervios, los problemas de salud, etc. Todo lo que acontece en nuestro cuerpo, son la necesidad de conectar con nosotros mismos y escuchar.
Abordar un problema de salud desde una lucha es totalmente erroneo. Un problema de salud no es uan guerra. Cuando se dice que una persona a “vencido al cancer” realmente se habla como si hubiera sido una guerra. Y en la metafora está implícita la necesidad de admirar a la persona por su superación personal y su esfuerzo diario, más no se vence al cancer, ni se vence a ninguna enfermedad. Aprendemos a amar a nuestro cuerpo, a escucharlo, entonces la enfermedad sigue su curso y el proceso de sanación concluye.
¿Y qué deberíamos escuchar cuando escuchamos el cuerpo? Calma. Silencio. Da lo mismo el estado que haya en nuestra mente, o en nuestro alrededor. Escuchar el cuerpo simpre es calma. Incluso cuando hay dolor. El dolor crónico se intensifica cuando la persona se niega el escuchar a su cuerpo. Observar lo que nos ocurre, tener consciencia de uno mismo y aprender a dirigir la mirada hacia uno mismo.
El auténtico yoga busca mirar hacia el cuerpo; claramente no hablo de yogas que estan de moda cuyo objetivo no es mirar hacia dentro, sino que otros miren hacia uno. El postureo, la necesidad de sentirse exitoso, más bello o más capaz, no es el objetivo de mirar hacia el cuerpo, sino el silencio. El absoluto y dichoso silencio.
Cuando conectas con el cuerpo, no tienes tanta necesidad de moverlo, aun así, tu mismo cuerpo se expresa con movimientos. Una sutil danza surge en la vida, la cual expresa no sólo lo que tu sientes, sino muchas veces todo lo que experimentas en tu vida.