Shiné en tibetano, Samatha en sanscrito, es el arte de permanecer la mente en calma
La shiné se desarrolla de muy diversas formas, pero principalmente nos daremos cuenta que es necesaria la constancia. Básicamente nos encontraremos tres métodos:
1. Atención en la respiración
2. Concentración en una visualización concreta (suele ser una esfera brillante en el entrecejo)
3. Practica del reposo sin distracción
Para esto, como con cualquier práctica en la meditación, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
> Aceptamos todo lo que llegue, evitando reprimir aquello que llegue a nuestra vida.
> Soltamos de la misma manera todo lo que se va. Con esto evitamos no entrar en pensamientos, desarrollo, rechazos, ni evaluar como bueno o malo, etc.
A estos dos pasos se dice: “entrar y salir”
Entras totalmente, sin idea, sin expectativas, sin juicio, con el corazón y la menta abierta, aceptando y sintiendo.
Sales, sin miedo, sin prisa, sin juicio, dejando ir. Dejando estar.