El viaje personal

Aprovecha tu viaje para conocerte. Viajamos muchas veces guiados por la curiosidad, saliendo de la rutina descubre sobre ti, es posible saber más de ti fuera de ti mismo. Parece más complicado y sin embargo es mucho más fácil de lo que parece. Ante lo desconocido, observa, observarte. Respira y no sólo mires el mundo de fuera, mírate a ti también, lidiando con él. El verdadero viaje es hacia uno mismo.

Si en tu viaje te conoces, te encuentras, te descubres, maduras y creces.

En tu caminar respira con tranquilidad, escuchas tu corazón, tus pensamientos. Conoces lo que ocurre en ti.

Cuando una persona se enfada, rara vez reconoce que está enfadada, igual, cuando una persona tiene envidia muy rara vez sabe que está sufriendo envidia, camina despacio, tranquilo, tranquila, descubre qué está ocurriendo en ti; Que ocurre en ti en cada momento, en cada paso. Y actúa conscientemente sobre ti mismo. Cuando camines observa tu mirada hacia el mundo, tus emociones, respiras y observas en ti. Te enojas o el mundo de fuera sufre, y tú observas igual en ti, y actúas en ti. Y si no escuchas en ti, si no te conoces, ¿cómo vas a saber a dónde ir?

En un paso actúas, vives, sueñas, te inspiras. Con total libertad eres y tu espíritu expande sus alas hacia el infinito. En un siguiente paso te expandes más, exhalas.

Respiras y sientes, respiras y caminas, respiras y observas, respiras y descubres, respiras y estás presente.   Si descubres en enojo, celos, miedo, orgullo, vanidad, respiras y estás presente en ti, actuando sobre ti.  ¿Cómo no vas a ser capaz de actuar sobre tus emociones? ¿Cómo no puedes hacerte cargo de ellas? Siempre lo hiciste, alimentando unas y no otras. Vas descubriendo qué hay en ti, vas actuando consciente de lo que hay en ti.

Respiras y descubres, observas, sientes, vives. En tu viaje, como en la vida, caminas por la vida sabiendo quién eres, qué energía está en ti, qué pensamiento hay en ti, qué intención hay en ti. Así uno es responsable de uno mismo, y así igualmente, uno camina saludablemente por la vida. Y cuando no es así, si no somos responsables, cuánta basura podemos dejar a nuestro paso.  Descúbrete en tu paso: camina, respira, vive, siente, ama, comunica.

La vida es dar, exhalas y te expandes, tu espacio se abre, tu mente se abre, tu te das, fluyendo tranquilamente y confiadamente hacia ti mismo. La vida es recibir, inhalas, te permites, sientes, miras, vives, hacia ti el cielo, desde ti la vida.

La vida: entrar y salir. Abrir la puerta, darlo todo, cerrar la puerta, soltarlo todo. Que tu viaje sea tu regalo de gratitud a la vida.

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