Una de las formas de enseñanza que más daño han ocasionado en nuestra vida es el aprendizaje por repetición. Todos sabemos que todo lo aprendido por repetición sólo se instaura en nuestra memoria a corto plazo y no se aprende de una forma significativa.
Dedicamos 15 años de educación básica que de nada sirven. Al acabar 15 años de 6h al día en diferentes aulas, con diferentes libros, repitiendo contenidos básicos, una persona sólo aprendió realmente las normas sociales.
Tras esta educación básica cualquier alumno no servirá ni si quiera para ser pizzero, camarero o barrendero pues hasta para estos oficios tendrá que recibir una pequeña formación complementaria. ¿Qué se hace realmente durante estos 15 años de educación básica? Aprender las bases de nuestro sistema? ¿Aprender a desenvolvernos en la vida? ¿ A ser autónomos? Seamos honestos, en la educación básica, hoy en día, uno aprende a obedecer.
La verdadera cultura, el aprender a pensar, a tener ideas originales, a dialogar en público, el aprender a defender las propias ideas, a comprender la política actual, el funcionamiento del cuerpo y el movimiento, eso, se aprende fuera de la escuela. ¿Y qué se hace en la escuela todos estos años? Repetir. Repetir. Repetir.
Los niños aprenden a repetir.
Los adultos, por esto, somos buenos repitiendo. Creamos y alimentamos un modelo de sociedad que se basa en la repetición, la imitación y la sumisión.
Este es un tiempo de cambio que nos invita a pensar por nosotros mismos. A ser emprendedores y a tener nuevos recursos. A buscar un pensamiento original.
Es la originalidad lo que te podrá ayudar en los momentos más difíciles de tu vida.
Debemos aprender a descubrir las necesidades que nos rodean para crear los trabajos adecuados para estas necesidades. En nuestra sociedad hay muchas necesidades las cuales podemos ver y sin embargo no logramos tener la idea para superarlas. Estas ideas son los trabajos del futuro.
Un buen empresario sabe ver estas necesidades y ayuda a la sociedad a su desarrollo creando soluciones a la problemática que pueda haber y acciones concretas para su desarrollo. En muchas ocasiones creando trabajo para otras personas que ayudará a que la sociedad pueda cambiar.
Un mal empresario crea de la nada estas necesidades, convirtiendo la sociedad dependiente de cosas innecesarias las cuales cree que sí lo son.
Podemos ver como la mayor parte del trabajo en occidente se basa en la creación de servicios y cosas innecesarias completamente. Nuestra sociedad se basa en la búsqueda de cosas que creemos necesarias y dependemos de ellas, y sin embargo no lo son. Y podemos creer que estamos poco a poco evolucionando, pero realmente ¿qué podemos esperar de un sistema que cada vez más es dependiente de millones de cosas innecesarias y donde lo básico y esencial como la alimentación, la seguridad, la vivienda o la estabilidad emocional, no se han satisfecho? Claramente podemos ver que vamos hacia abajo y que poco a poco habrá más dependencia de lo innecesario y más necesidades básicas sin cubrir.
Opino que un sistema educativo que ayude en el progreso sería aquel que enseñe a descubrir cuales son las verdaderas necesidades del individuo y de la sociedad y ayude a que cada uno busque la forma original para plantear su solución. Así en poco tiempo, tal vez 2 años de estudios básicos, un niño, o joven, sería capaz de convertirse en un emprendedor valioso para el sistema, cuyos proyectos e ideas ayuden de una forma global y no alimenten más los engranajes de una forma económica social carente de utilidad y sin evolución posible.
En la educación no deberían fomentarse tanto las normas y la obediencia y más el pensamiento original y constructivo y los valores humanos.