El Calendario Coligny se descubrió en Francia en 1897. Se cree que se realizó en el siglo II d. C. por los druidas. Debemos tener en cuenta que no se conservan textos escritos de los druidas, por lo que la mayor parte de su sabiduría se perdió.
El Calendario está grabado sobre una placa de bronce de 1,48m de ancho y 90 m de largo, justo una proporción aurea.
Seguramente los druidas vieron la necesidad de plasmar una sabiduría ancestral para preservar un conocimiento antiguo, debemos tener en cuenta que justo fue creada en el momento de la romanización de los pueblos Celtas, y seguramente veían venir la inminente conquista de las gálias. Aun pareciendo un calendario sencillo demuestra un profundo conocimiento de astronomía y matemáticas. Posiblemente los celtas estaban mucho más adelantados en matemáticas de lo que creemos.
La proporción áurea o proporción divina, se encuentra en muchos elementos de la naturaleza y se considera la más bella de las proporciones.
El año celta tiene un carácter cíclico. En nuestra visión el tiempo parece ser lineal, pero muy probablemente en los pueblos antiguos visionaban el tiempo y el espacio de una forma cíclica ascendente, similar a una espiral. Esto significa una forma diferente de pensar en la vida. La vida no nos conduce en tiempo y espacio hacia adelante, sino hacia “adentro”. Imagina que tu futuro no es más que tu inicio, imagina que tu expansión más grande es similar a tu nacimiento cósmico. Así, una partícula vivirá una progresión del tiempo semejante a un astro, en forma, en dirección, en sentido, aunque completamente diferente en función de su percepción espacio temporal.
Cuando los antiguos druidas transmitían el calendario en su pueblo, lo hacían admirando y respetando los ciclos de la naturaleza, tanto los externos como los internos. Desde este punto pido que observemos las enseñanzas profundas de este sencillo modo de ver nuestro año.
En la vida del planeta Tierra hay dos focos que nos dirigen y nos mueven: el Sol y la Luna. El calendario celta tiene como objetivo unificar las dos fuerzas dentro de uno mismo a lo largo de la vida.
Todos los meses comienzan en la misma fase lunar, siempre a la vez armonizándose con las fases anuales solares. Esto lo logran añadiendo un mes extra cada dos años y medio. Así forman un ciclo de 5 años con 62 meses lunares. Los meses se dividen todos en dos secciones, la primera parte de renovación o luz de 15 días, y la segunda parte de oscuridad u ocaso, de 14 o 15 días alternos. Los meses de 30 días eran considerados Matus, suerte, y los de 29 días Anamatus o de mala suerte.El Calendario Coligny nos enseña sobre nosotros mismos y el recorrido por la vida. Con esta visión general podemos entender el tiempo planetario como nos afecta. En una visión mucho más amplia debemos comprender como no señala únicamente cómo trabajar en las tareas del campo, sino mucho más, como vivir en armonía con todo lo que nos rodea.
El año comienza con el mes de Samonios, que corresponde al otoño. Y desde el solsticio de otoño comienzan los diferentes meses:
– Samonios (Mayo/Junio): Mes del verano
– Dimannios (Junio/Julio): mes de fumigación
Mes donde se celebra la vida, la pasión, se quema lo viejo y se fortalece lo que ha de llegar.
– Riuros (Julio/Agosto): Mes grande
Este es un mes de pasear, descubrir, compartir, celebrar.
– Nagantios (Agosto/Septiembre):Mes para no viajar
Este es un mes para iniciar, para llevar a cabo, para dirigir, siempre desde uno mismo. Replanteándose el año y el otoño que va a regresar.
– Ogronios (Septiembre/Octubre): Mes frío
En este mes se inicia el frío, se inicia una nueva etapa y comenzamos a recogernos en el hogar. Se realizan los trabajos necesarios para prepararnos para el invierno y comenzamos una etapa más silenciosa y tranquila.
– Cutios (Octubre/Noviembre): origen desconocido
En Cutios uno se mira a si mismo, se descubre y aprende de la autoobservación.
– Giamonios (Noviembre/Diciembre): Mes perteneciente al invierno
Durante este mes recibimos al invierno y celebramos su llegada. Fianliza justo en el solsticio y es de gran importancia por la celebración y la reunión familiar.
– Simivisonios (Diciembre/Enero): Tiempo de claridad, de Sol
En este mes se celebra el nacimiento de la Luz, y justo se inicia con la fase de un nuevo año solar. Es de gran importancia para todo nuestro camino personal y para el trabajo en y con la naturaleza.
– Equos (Enero/Febrero): Tiempo de encuentros. Para muchos significa tiempo de caballos
Durante este mes se conversa, se realizan las asambleas privadas de las aldeas, se comparten los alimentos guardados para el invierno.
– Elembivos (Febrero/Marzo): Mes perteneciente a los ciervos
Durante los meses de buen tiempo los sabios viajaban entre las diferentes aldeas celtas, así se aprovechaba su sabiduría para pedir consejo. Los ciervos son los animales más mágicos y misteriosos de los bosques, ellos nos traen la dicha, las buenas noticias, nos traen el mensaje de los maestros.
– Edrinios (Marzo/Abril): Mes del Fuego o del cielo luminoso
Se inicia una nueva etapa en la que el Sol nos recuerda su fuerza y los días se llenan de cánticos y las aldeas de alegría.
– Cantios (Abril/Mayo): Tiempo de cantos
En esta fecha, se agradecían las cosechas y se celebraba la vida. Se juntaban las personas para el trabajo en equipo, se reparaban las casas, se iniciaban los preparativos para las bodas.